¿Qué es la alopecia?
Alopecia (del griego alopex) se refiere a la pérdida anormal del cabello. Lo más habitual es que afecte al cuero cabelludo pero puede afectar también a otras zonas corporales en las que existe pelo como las cejas, axilas, región genital y barba.
Cuando la caída de cabello supera los 100 cabellos al día ya se puede hablar de alopecia ya que cada uno de nosotros perdemos, aproximadamente, entre 50 y 90 cabellos al día. Por lo tanto, es importante no confundir la alopecia con una caída circunstancial y puntual.
¿Cuales son los principales tipos de alopecia?
Hay muchos tipos de clasificación de las diferentes alopecias según su origen y manifestaciones. Una adecuada clasificación es la que distingue las alopecias en dos tipos, por un lado las alopecias no cicatriciales y por otro las alopecias cicatriciales.
En las alopecias no cicatriciales, que constituyen la inmensa mayoría de los casos, el pelo se pierde, pero el folículo piloso que lo produce está intacto, por lo que son potencialmente reversibles y es posible la recuperación con algún tratamiento. En cambio, en las alopecias cicatriciales tiene lugar la destrucción del folículo piloso por algún mecanismo, bien de tipo inflamatorio, infeccioso o traumático y, como consecuencia de ello, la pérdida de pelo es irreversible. Algunas enfermedades crónicas del cuero cabelludo pueden provocar en una primera fase alopecia no cicatricial y después de un período de evolución más o menos largo, ésta se convierte en cicatricial.
Alopecias no cicatriciales
- Alopecia androgénica
- Alopecia traumática
- Alopecia areata
- Alopecia difusa
- Síndromes hereditarios
- Alopecia de las enfermedades sistémicas
- Alopecia por drogas o fármacos
Las alopecias no cicatriciales más frecuentes son la alopecia androgénica o calvicie común, la alopecia areata, el efluvio telógeno y algunos tipos de tinea capitis que son infecciones por hongos que afectan al cuero cabelludo.
Alopecias cicatriciales
- Por enfermedades hereditarias
- Por enfermedades infecciosas
- Por enfermedades neoplásicas
- Por dermatosis
- Por síndromes clínicos decalvantes
Las alopecias cicatriciales son poco frecuentes, pueden ser congénitas, como la aplasia cutis congénita, provocadas por ciertos agentes infecciosos, como en el caso del favus, la lepra o el querion de Celso, originadas por tumores malignos que afectan al cuero cabelludo o debidas a otras enfermedades de la piel o generales, como el lupus eritematoso cutáneo, la esclerodermia, el liquen plano, la pseudopelada de Brocq y la foliculitis decalvante.
¿Qué es la alopecia androgénica?
La alopecia androgénica o alopecia androgenética (AGA), también llamada calvicie común, es el tipo de calvicie o alopecia más habitual siendo responsable del 95% de los casos y afectando principalmente a los varones y menos frecuentemente a las mujeres.
Debe su nombre a que está provocada por la acción de las hormonas masculinas o andrógenos sobre el folículo piloso, provocando su miniaturización progresiva.
Causas de la alopecia androgenética
En su etiología hay que destacar 2 factores, el genético y el hormonal; aunque existe un componente hereditario, no se conoce el gen responsable, pues se trata de una herencia poligénica dominante. El factor hormonal depende fundamentalmente de las hormonas masculinas o andrógenos que actúan sobre los folículos pilosos predispuestos genéticamente a la afección, provocando su miniaturización progresiva hasta ocasionar su atrofia completa y fibrosis.
En términos simples, la hormona masculina testosterona se metaboliza por parte de enzimas específicas (5-alfa-reductasa 2) a una forma mucho más activa, conocida con el nombre técnico de dihidrotestosterona o, simplemente, DHT. Por lo tanto, la enzima esteroide 5-alfa-reductasa 2 cataliza la conversión de la testosterona (T) a dihidrotestosterona (DHT) y esta hormona actúa en distintos tejidos y cumple numerosas funciones de gran importancia.
En el folículo piloso de los sujetos con predisposición a la alopecia, los receptores de la DHT se caracterizan por un aumento anormal de la sensibilidad, por lo cual la DHT induce cambios en el metabolismo capilar cuya consecuencia final es el deterioro de la calidad del cabello y la tendencia final a la caída.
El proceso de alopecia androgénica, por lo tanto, suele iniciarse desde la adolescencia, momento en el cual se producen los principales cambios en las hormonas que se asocian con el perfil masculino adulto. La sensibilidad excesiva a la actividad de la DHT provoca que cada nueva generación de cabellos acorte su longitud y disminuya su grosor. Del mismo modo, el desarrollo en cada región del cuero cabelludo es diferente, generándose de esta manera áreas con mayor o menor afectación, con la calvicie regional que es típica de esta enfermedad.
En los hombres que comienzan con alopecia androgénica suelen existir antecedentes familiares directos, aunque su ausencia no excluye que pueda aparecer este tipo de alopecia. En la alopecia androgénica masculina, los folículos pilosos de la zona frontal, superior y coronilla son más sensibles a la acción de los andrógenos (hormonas masculinas). Los andrógenos inducen una miniaturización de los folículos (es decir, se van haciendo finos) y si no se instaura tratamiento desaparecerán.
Este tipo de alopecia suele comenzar alrededor de los 20-25 años o en edades más tempranas. En los varones, la presencia de alopecia androgénica no suele estar asociada a ninguna enfermedad concomitante. En cambio, en las mujeres, habría que estudiar cada caso más específicamente.
Clínica y evolución de la alopecia androgénica
La clínica característica de los hombres con alopecia androgénica es la pérdida de densidad capilar (lo que comúnmente conocemos como que “clarea” el cuero cabelludo). Las zonas más frecuentemente afectadas son la región frontal (entradas) y la coronilla. No obstante, hay pacientes que presentan una pérdida difusa a lo largo de toda la región superior del cuero cabelludo. En fases iniciales, muchos pacientes notan esta pérdida de densidad con el pelo mojado o cuando se miran con un foco de luz intenso.
Existen 7 grados de alopecia androgénica según la escala Norwood (1 el más leve y 7 el más avanzado). No todos los pacientes con alopecia androgénica llegarán al grado más avanzado de calvicie, aunque si no se instaura tratamiento lo habitual es que el curso de la alopecia androgénica sea lentamente progresivo, especialmente durante la juventud.
Tratamiento de la alopecia
Actualmente han aparecido nuevos tratamientos para la alopecia (plasma rico en plaquetas, inyección de células madre, láser de intensidad modulada, etc.) que están intentando demostrar su mayor o menor efectividad. No obstante, podríamos simplificar y clasificar como tratamientos efectivos para la alopecia de la siguiente forma:
- Tratamientos tópicos
- Tratamientos orales
- Tratamientos con microinfiltraciones o mesoterapia
A día de hoy no existe un tratamiento curativo frente a la alopecia androgénica, es decir, las terapias disponibles deben mantenerse a largo plazo para conseguir mantener los resultados. No es necesario mantener estos tratamientos “de por vida”, pero cuanto más tiempo se utilicen, mejor será el resultado. Si se utilizan un tiempo (por ejemplo, 3 años) y luego se suspenden, el paciente habrá mejorado a lo largo de ese período y luego conservará parte de la mejoría durante un tiempo prolongado. Sin embargo, no mantendrá una mejoría plena si abandona por completo cualquier opción de tratamiento.
El objetivo del tratamiento de la alopecia androgénica es en primer lugar frenar el avance de la alopecia. No obstante, la mayoría de pacientes consigue además una mejora en la densidad capilar, en algunos casos muy significativa. El efecto de las terapias médicas es el engrosamiento del cabello fino existente.
La estrategia habitualmente utilizada es realizar un tratamiento más intensivo al inicio del tratamiento (primeros 2 años), ya que el efecto de las terapias no comienza a apreciarse hasta los 6 meses, siendo máximo a los 12-18 meses. A partir de entonces, la frecuencia e intensidad de los tratamientos puede disminuirse para hacerlos más cómodos y sostenibles a largo plazo. La multitud de opciones de tratamiento disponibles a día de hoy nos permite realizar cambios que se ajusten a las necesidades del paciente y de su alopecia en cada momento.
Tratamientos orales más efectivos
Fármacoas antiandrógenos: dutasterida y finasterida.
Se trata de dos fármacos con un mecanismo de acción muy similar. Actúan directamente en el folículo piloso inhibiendo los efectos que las hormonas masculinas producen. El bloqueo mediante la inhibición de la 5 alfa reductasa hace que el inexorable proceso de miniaturización del folículo piloso y el adelgazamiento progresivo del pelo que finaliza en su desaparición se frene y se disminuya considerablemente. Es, posiblemente, el tratamiento más efectivo actualmente para frenar la alopecia. Además, es un tratamiento de fácil adaptación (una toma al día) y en el que el paciente puede hacer vida normal durante el tratamiento (ejercicio, sol, ingesta de alcohol, tomar otros fármacos…).
Minoxidil oral:
Nos encontramos frente al medicamento con más amplia experiencia en el tratamiento de la alopecia androgenética. Usado habitualmente por vía tópica, recientemente se ha comenzado a utilizar la vía oral como una alternativa aceptable.
En casos seleccionados de alopecia androgénica masculina, sobre todo en las formas más difusas o en aquellos pacientes que no toleran la aplicación tópica, se puede utilizar el minoxidil oral a dosis bajas de entre 1-5 mg diarios. A dosis altas (20-80mg diarios) se utiliza para tratar la hipertensión arterial. A dosis bajas, ha demostrado ser efectivo y tener un buen perfil de seguridad en el tratamiento de la alopecia androgénica.
Como efecto secundario más frecuente puede aparecer una leve hipertricosis (engrosamiento del vello), aunque en caso de aparecer es reversible al bajar la dosis o suspender el medicamento.
Tratamiento tópico con minoxidil
Se trata de un tratamiento en solución o espuma que se aplica sobre la piel del cuero cabelludo y estimula el engrosamiento del cabello. Al llevar un excipiente con alcohol, puede notarse una leve irritación cutánea al inicio del tratamiento, que suele evitarse con los champús adecuados. Puede aplicarse una o dos veces al día (siendo dos veces al día lo mas adecuado), y la cantidad máxima diaria debe ser 2 mL.
Tanto al 2% como al 5% es efectivo, pero parece ser algo mejor al 5% sobretodo en hombres. Además, puede combinarse con minoxidil vía oral. La aparición de picor y descamación en el cuero cabelludo asociado a la necesidad de ser usado, como mínimo a diario y, idealmente, cada 12 horas, suele provocar el abandono de los pacientes.
Sin duda es el fármaco más utilizado y el que mejores resultados ha demostrado.
Gracias a la formulación magistral, conseguimos elaborar las soluciones de minoxidil sin propilenglicol, el cual es el causante del picor y descamación en la mayoría de pacientes que sufren estos efectos adversos. El propilenglicol también es el responsable de dejar el cabello brillante y algo pegajoso dando la sensación de suciedad y provocando una mala cosmeticidad de los productos comercializados. Por lo tanto, gracias a la formulación magistral, podemos mejorar considerablemente la adecuación al tratamiento.
Al elaborar individualmente cada preparado un determinado paciente conseguimos combinarlo con una selección de entre una gran diversidad de activos que actúan reforzando la actividad del minoxidil.
Tratamiento con microinyecciones de Dutasterida (mesoterapia)
Es un tratamiento innovador en el que se infiltra la molécula del antiandrógeno dutasterida directamente en el cuero cabelludo, permitiendo que llegue a la raíz folicular una elevada concentración del medicamento. El procedimiento se realiza en una consulta especializada, aplicando anestesia local en el cuero cabelludo para evitar el dolor. Dura unos 30 minutos y no requiere ninguna preparación previa ni cuidado especial posterior. El paciente puede hacer vida normal al salir de la consulta. La molécula tiene un efecto prolongado, por lo que suele ser suficiente con realizar 2-4 sesiones anuales para mejorar la densidad capilar. Este procedimiento puede utilizarse como complemento al tratamiento antiandrógeno vía oral, o incluso como terapia única.
En el Laboratorio de Formulación Magistral de la Farmacia Llano de Brujas, somos especialistas en formulación magistral dermatológica y elaboramos, bajo prescripción médica, todo tipo de formulaciones específicas para el tratamiento de la alopecia (comprimidos y cápsulas orales, soluciones, suspensiones y espumas tópicas y ampollas y viales intradérmicos para mesoterapia).
No duden en ponerse en contacto con nosotros si tienen cualquier duda.